SOLISTAS DEL MESÍAS: CARLOS FIDALGO, TENOR
Carlos Fidalgo es el tenor solista en los conciertos de la segunda parte del oratorio El Mesías de G. F. Haendel que tendrán lugar el sábado 24 de marzo en la iglesia de La Robla (20h) y el domingo 25 de marzo´18 y en la iglesia de San Marcos (León) (20:45h).
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Carlos Fidalgo nació en Leon. Cuando tenía 11 años se fue a estudiar a Madrid y se convirtió en miembro del coro de la escuela cantando como alto, desde entonces el canto ha sido una parte muy importante de su vida.
Cuando Carlos regresó a León, comenzó a asistir a los ensayos de Coro Universitario de León del que pronto formó parte. En este coro cantó grandes obras del repertorio coral desde los antiguos (Des Pres, Victoria, Palestrina, Monteverdi) a obras más modernas y contemporáneas (Maurice Durufle, Claude Debussy, Cristóbal Halfter, Claudio Prieto) pasando por las grandes obras corales como La Pasión según San Mateo de Bach, el Mesías de Haendel, el Réquiem de Mozart, el Réquiem de Brahm y muchos otras.
Un momento que Carlos recuerda como una ocasión especial fue cuando actuó como corista (y siempre en el Coro Universitario de León) en la ópera Cavalleria Rusticana. Esta ópera en particular le animó a convertirse en cantante y así tomó una de las decisiones más importantes en su vida: convertirse en cantante de ópera.
En sus primeros años de estudios, Carlos permaneció en León estudiando con la soprano Yolanda Montousse, pero su curiosidad por aprender a cantar correctamente le hizo abandonar España y mudarse a Suiza. Allí Carlos estudió con Richard Levitt, que fue profesor durante 30 años en la Schola Cantorum Basiliensis, y se familiarizó con la música antigua y el repertorio renacentista y barroco. Por suerte Carlos conoció un profesor de ópera romántica en Francia llamado Jean Pierre Blivet y decidió mudarse a Francia. Con él, comenzó a apreciar la calidad del canto normal y se enamoró de quién sigue siendo su "héroe": Franco Corelli. Por supuesto, a Carlos le gustan muchos otros grandes cantantes como Bjorling, Gigli, Cappuccilli, Bastianini, Zancanaro, Kraus, Fleta, pero aún así Corelli realmente lo emociona, tal vez porque hoy en día tenemos suerte y tenemos la oportunidad de escuchar algunas grabaciones para recordar y intenta aprender desde el punto de vista de Carlos, es la época dorada del canto lírico.
Durante un largo período, Carlos estuvo trabajando con este maestro, pero se dio cuenta de que si quería aprender más y mejorar aún más su técnica, tenía que moverse y descubrir y comparar ideas y diferentes formas de entender el arte de cantar.
Luego se mudó al Reino Unido y fue alumno de un barítono-bajo belga llamado Nicholas Christou, quien despejó su mente sobre muchas ideas equivocadas y lo puso en el camino correcto. Carlos todavía considera a este maestro como su salvador.
Desde que Carlos se mudó al Reino Unido, su carrera se ha desarrollado considerablemente y ha tenido la oportunidad de estudiar y trabajar con algunos de los músicos y colegas más importantes y relevantes.
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