TENÉIS 33 HORAS PARA CONSEGUIR UNA DE LAS 10 ENTRADAS 10 QUE NOS OFRECEN LOS CINES VAN GOGH PARA ASISTIR A LA TRAVIATA DE VERDI EL JUEVES 9 DE OCTUBRE´14 A LAS 20H
LA TRAVIATA - GIUSEPPE VERDI
Grabado en directo en la Ópera Nacional de París / Junio 2014
Director musical: Francesco Ivan Ciampa
Director de escena: Benoît Jacquot
Orquesta y coro de la Ópera Nacional de París
Artistas: Diana Damrau, Francesco Demuro, Ludovic Tezier, Anna Pennisi
en los Cines Van Gogh de León
a las 20h el jueves 9 de octubre´14
Los Cines Van Gogh nos ofrecen 10 entradas para las 10 primeras personas que acierten las respuestas a este TRIVIAL y las envíen a este correo: leon@jmspain.org indicando las respuestas correctas, nombre, apellidos y correo de contacto (sólo se admitirá una respuesta por dirección de correo y por persona).
Tenéis de plazo hasta las 00h del jueves 9 de octubre!!!
Las personas afortunadas recibirán un correo de confirmación y podrán recoger la entrada en la taquilla de los Cines Van Gogh el jueves 9 de octubre.
- 1) ¿Qué famoso novelista francés escribió la obra en la que se basó el libreto de La traviata?
- 2) ¿Qué provoca la separación de Violetta y Alfredo?
- 4) ¿En qué película Julia Roberts va a la ópera y se siente identificada con La traviata?
Más información sobre LA TRAVIATA de Verdi elaborada por Javier Heras, en ESTE ENLACE
El
estudio de la Traviata de Verdi por Javier Heras
La ópera regresa a nuestras pantallas,
y comenzamos la temporada de otoño este jueves, 9 de octubre´14, con el
título más querido de
todo el repertorio italiano: La
Traviata.
De
una obra tan famosa es difícil añadir nada que no se sepa ya. Y
tampoco haría falta entrar en demasiadas explicaciones sobre su
música, que habla por sí sola y conquista a cualquier espectador,
neófito o experto. De todos modos, vamos a intentar aportar algunas
claves:
1.
LA MELODÍA
Como
ya hemos dicho en otras ocasiones, si algo caracteriza a Giuseppe
Verdi es su innata y apabullante facilidad para componer melodías
inolvidables. En sus óperas suele haber uno o dos momentos que el
público recuerda para siempre, como el coro Va
pensiero de Nabucco;
pero La
Traviata gana
a todas, es un festival. La melodía más célebre (no necesariamente
la mejor) es el brindis, Libiamo! Aquí,con una joven Anna Netrebko y un Rolando Villazón en su mejormomento.
Si
el tenor tiene varias intervenciones destacables y la soprano es la
indiscutible estrella de la función, Verdi no olvida al barítono,
con arias como esta Di Provenza el mar. Aquí, un brillante SherillMilnes.
Aparte
de arias, no faltan los dúos, como en el tercer acto Parigio cara,con Mirella Freni y Pavarotti.
Sin
embargo, las mejores melodías las canta la protagonista. En
el segundo acto sucede el giro dramático de la trama: Violetta,
presionada por el padre de Alfredo, que considera un escándalo
social para la familia tener una nuera prostituta, decide dejar a su
amado. Pero justo antes de marcharse, le mira a los ojos y le
implora: “¡Ámame tanto como yo a ti!”. El texto adquiere una
fuerza dramática mucho mayor gracias a la melodía que construyó
Verdi, una de las más bellas de la historia de la música. Son
apenas 40 segundos que, si encima canta Maria Callas, quizá la mejorTraviata del siglo XX (min. 3.36), conmueven a cualquiera que tenga
un corazón en el pecho.
Por
último, al comienzo del tercer acto, en su lecho de muerte, Violetta
se despide de los tiempos felices del pasado. Un aria tristísima, en
tono menor,Addio
del passato.
Montserrat Caballé pone un listón insuperable (¡ese crescendo delpianissimo al fortissimo en el min.4!).
Inevitable
acudir, de nuevo, a Callas. No hay más queañadir.
2.
EL DRAMA
Si
se considera que en La
Traviata Verdi
da un salto tan grande (casi inesperado, pese a los progresos
en Luisa
Miller o Rigoletto)
se debe a que el maestro de Le Roncole superó por fin sus inicios
belcantistas (con herencia de Rossini o Donizetti y arias de
exhibición de los cantantes) para lanzarse a un estilo muy novedoso
que enlazaba palabra y música. El canto siempre se relaciona con la
trama, todo tiene sentido dramático.
Hay
tres momentos que lo resumen bien.
a)
En su dúo del primer acto (Un
dì, felice),
después de que Alfredo se declare, Violetta responde frívola;
parece estar encantada de su vida libertina y no va a arriesgarse a
amar y sufrir. ¿Cómo lo potencia Verdi? Con el contraste entre el
canto romántico del tenor y las coloraturas juguetonas de ella.
Aquí, minuto 2.
b)
Al final de ese acto, cuando Alfredo se ha marchado, la soprano se
queda pensativa. En un largo soliloquio, se debate entre sus ganas de
amar, sus inseguridades y su afán por mantener la libertad. Comienza
con un adagio (È strano!) en el que se pregunta: “un amor
verdadero, ¿será una tragedia para mí?”… pero no se atreve:
“Follie!” (“locuras, esto es un delirio”), y se reafirma:
“Debo vivir siempre libre, gozar de fiesta en fiesta”. Aquí, primero el adagio romántico y a partir del 4.10, las coloraturas de Sempre libera, con una Joan Sutherland de otro planeta.
Finalmente,
cuando parece estar segura de lo que quiere, oye de fondo la voz de
Alfredo, su canto de amor, y el acto concluye con Violetta hecha un
lío.
c)
En el segundo acto, se produce la escena más importante del drama,
el punto de inflexión. Germont padre visita a Violetta y la insta,
por todos los medios, a que renuncie a su hijo. Es un encuentro
largo, con duetos memorables, demasiados como para detallarlos aquí.
Solo apuntaremos que las melodías varían de acuerdo a los estados
de ánimo de Violetta (ira, tristeza, resignación final) y a las
estrategias persuasivas de Germont. Aquí, Beverly Sills y RolandoPanerai.
en
el 4.14 comienza Pura
siccome un angelo,
el aria del barítono sobre su hija.
En
Un dì
quando le veneri,
Germont canta las mismas cuatro notas con insistencia, señal de su
intento de convencer a
Violetta.
Él,
consciente de que va a conseguir su objetivo, le dice: “piangi”
(llora), una melodía conmovedora que subrayan las cuerdas con unlamento en el 1.40.
Finalmente,
ella se resigna en “Morrò”. Dejará a Alfredo. Solo
le pide al padre que un día le haga saber que se sacrificó por él
y que siempre lo amó.
3.
LA ORQUESTA
Desde
la obertura, nos damos cuenta de que Verdi ha cambiado. Su estilo es
más intimista, maduro y humano. Nada de fanfarria; oímos unos
violines tenues, agudos, en pianísimo. Aquí, con Georg Solti en elfoso.
Lo
que tocan las cuerdas es el tema de la agonía de la protagonista.
Nos están anticipando que Violetta muere, se trata de un flashback.
Pero de pronto Verdi introduce una segunda melodía grandiosa (min.
1.26), el leitmotiv del amor (Amami Alfredo), en contraste. Y, por
último, a partir del 2.07 esa melodía que hasta entonces conducían
los violines pasa a los violonchelos y contrabajos, mientras que los
violines tocan octavas rápidas y juguetonas que parecen emular las
burbujas de champán. Hemos retrocedido al comienzo de la acción, el
clima festivo y frívolo de la primera escena.
Verdi nunca antes le
había sacado tanto partido a la orquesta. La partitura está repleta
de detalles que refuerzan las emociones y situaciones. Por no hablar
de los leitmotives,
que articulan escenas completas. Los tres más importantes son:
I. Amami Alfredo, que
acabamos de comentar
II. la agonía de
Violetta, que aparece en la obertura y, después, en el interludio
del tercer acto (tan típico del verismo y de obras posteriores
como Cavalleria
rusticana),
aquí con Karajan.
III.
el amor de Alfredo. Lo oímos en el primer acto, por primera vez
(0.45’) en el aria de Alfredo “Un dì felice”, aquí conGiuseppe Di Stefano.
-Al
final del primer acto, en pleno monólogo de Violetta, en el 2.40
retoma la melodía: (IlianaCotrubas).
En
el 8.05, se oye a Alfredo de fondo: “Amor e palpito…”
-Vuelve
a aparecer en el comienzo del tercer acto: Min, 8.50, ella lee (convoz hablada) la carta de Alfredo, y la melodía romántica evoca suesperanza.
4.
En la producción que disfrutaremos desde París, la protagonista es
seguramente la mejor traviata posible de la actualidad: la soprano
alemana Diana Damrau. El personaje de Violetta Valery es su favorito desde pequeña, pero
ha tenido que esperar a su madurez vocal para acometerlo. Verdi
escribió un regalo envenenado para la cantante, porque obliga a un
canto ligero, ágil y repleto de coloraturas en el primer acto y,
a medida que avanza la acción, a un peso y una intensidad más
propios de una soprano dramática. Damrau se
ha ganado la fama y el prestigio mundial por sus papeles de
coloratura, como la Reina de la noche de La flauta mágica (quizá la
mejor de las últimas décadas, como se puede veraquí.
pero
sabía que no estaba preparada todavía para imponerse al
volumen de la orquesta en momentos tan expresivos como Amami Alfredo.
Después de haber sido madre en dos ocasiones, ha llegado su
momento.
5.
Una última curiosidad. Todos hemos visto (algunos, muchas
veces) Pretty
woman.
Cuando Richard Gere lleva a Julia Roberts a la ópera por primera
vez, la obra que se representa es… La
traviata.
El paralelismo de la trama de la película y de la ópera es
evidente (encastellano) (eninglés). Gere responde a la mujer que pregunta al final de la escena:
“le gustó más que Los
piratas de Penzance”,
en alusión a una ópera cómica de Arthur Sullivan, 1879)
En
el happy
end,
cuando él va a buscarla y se besan, suena AmamiAlfredo.
…………………….
En
fin, hay pocas óperas más atractivas que La Traviata. Su fama es
merecida, la complejidad de sus personajes hace que el texto resista
bien el paso del tiempo, y la música es de las que no se olvidan.
Muchas gracias por vuestra atención. Esperamos que la disfrutéis.
Javier
Heras
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