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viernes, octubre 01, 2010

XXVII FESTIVAL INTERNACIONAL DE ÓRGANO CATEDRAL DE LEÓN - CONCIERTO DEL CORO "ÁNGEL BARJA" JJMM-ULE - LUNES 4 OCTUBRE´10 - 21H

El lunes 4 de octubre´10 tendrá lugar a las 21h en la Catedral de León el concierto de nuestro Coro "Ángel Barja" JJMM-ULE, dirigido por Aitor Olivares y con el acompañamiento al órgano de la organista francesa Katherine Nikitine, dentro de la programación del XXVII Festival Internacional de Órgano "CATEDRAL DE LEÓN", con un programa de obras rescatadas del Archivo Musical de la Catedral de León.

ESTÁIS TOD@S INVITAD@S
Entrada libre y gratuita

Todos los detalles sobre el programa y el concierto en la web del Festival Internacional de Órgano, y en los comentarios de esta entrada.

12 comentarios:

juanluisgx dijo...

Festival internacional de órgano
"Catedral de León"

Lunes, 4 de octubre
Catedral de León, 21 h.

Coro Ángel Barja
Katherine Nikitine, órgano
Aitor Olivares García, Director

Estreno y recuperación de obras del Archivo Musical de la Catedral de León


P R O G R A M A

JOSÉ RAMÓN GARGALLO (?- 1794)
Iste confessor

PEDRO FURIÓ (? – 1780)
Missa octavus tonus

MANUEL IBEAS (? – 1829)
A gozar, mortales. Villancico al Santísimo.

JUAN BROS BERTOMEU (1776-1852)
De un invierno muy cruel. Villancico al nacimiento.

EVARISTO GARCÍA TORRES (1830-1902)
Corre, Salicio. Pastorella al Niño Dios.

JUAN EZEQUIEL FERNÁNDEZ (S. XVIII)
Defenssor almae Hispaniae. Himno al apóstol Santiago.

juanluisgx dijo...

Coro "Ángel Barja"
Juventudes Musicales
Universidad de León

El Coro “Ángel Barja” JJMM-ULE nace en febrero de 1991, por iniciativa de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de León y con el propósito de dar cabida a jóvenes estudiantes dentro del mundo coral. Tomó el nombre de Ángel Barja, como homenaje a este ilustre músico nacido en Orense en 1938 y fallecido en León en 1987 y que desarrolló buena parte de su actividad musical en esta ciudad.

Su director fué desde su fundación José Vilval Ángel Sarmiento hasta el año 2001, cuando se encarga del coro Aitor Olivares García.

Su repertorio trata de cubrir épocas tan distantes y diferentes como el Renacimiento y la actual, si bien, durante los últimos años centra sus esfuerzos en las músicas desarrolladas en las diferentes culturas y estilos durante los siglos XX y XXI y en encargar y difundir obras del folclore Leonés.

En octubre de 2.003 se integra en Juventudes Musicales de León y pasa a formar parte del convenio de colaboración cultural entre Juventudes Musicales y la Universidad de León.

De los numerosos programas que avalan su existencia cabe destacar su actuación en varios festivales internacionales: IX Festival Internacional “Chants et Musiques du Monde” en Francia; Ciclo de Conciertos de Semana Santa y Pascua en Oporto (Portugal); 34ª Ressegna Internacional di Capella Musicalle en Loreto (Italia).

Varios son los premios que jalonan su existencia de los que cabe destacar: primer premio en el “Certamen Villa de Avilés en 2006”, primer premio en el “Certamen de Zumárraga 2007”, primer premio en el “Certamen de Molina de Segura 2007”, segundo premio en el “Gran Premio Nacional de Canto Coral 2008”, realizado en Zumárraga y segundo premio en el “Gran Premio Nacional de Canto Coral 2009” que se celebró en San Vicente de la Barquera.

El próximo 2010 volverá a participar en el “Gran Premio Nacional de Canto Coral” durante el mes de diciembre en Rojales (Alicante).


Aitor Olivares García
Director de Coro

Nace en Guecho - Vizcaya en 1975. Comienza sus estudios musicales a los ocho años, ingresando como niño cantor en la Schola Cantorum Catedral de León. Finaliza sus estudios de violín en el conservatorio de dicha ciudad a los 21 años. Diplomado en la especialidad de educación musical por la facultad de educación de León .
Ha colaborado como violinista en la orquesta juventudes musicales universidad de león desde el año 1998 hasta el año 2001. También fue miembro activo del coro Angel Barja desde el año1992 hasta el año 2001, año en el que se encarga de su dirección.
Durante los años 2000,2001 y 2002 fue profesor de violín en la 'Escuela de Música del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan. Desde el año 2000 es profesor de violín, Orquesta y Coro en la 'Escuela de Música del Ayuntamiento de La Robla'
Desde 1992 hasta el año 2007 forma parte de las aulas corales municipales, habiendo sido director de las aulas corales de Cervantes, Carbajalas y de las Carmelitas Sagrado Corazón, todas ellas en la capital leonesa.
Desde el año 2000 es profesor de Violín de la Escuela Municipal de Música de La Robla en León y desde el año 2007 también se encarga de su dirección.
Desde el año 1995 es miembro, como cantante (bajo) e instrumentista (Vihuela de arco) del Ensemble de música medieval ABENDMUSIK, participando en numerosos festivales nacionales de música antigua.
Ha colaborado con el coro de la Sinfónica de Galicia como cantante de coro en alguna Ópera.
Ha realizado numerosos cursos de dirección coral, como los ofrecidos por Maite Oca , Adolfo Gutiérrez viejo, Lluis Vila , Iñaki Tolarechipi, Joan Company, Basilio Astulez, Xavier Sarasola, Albert Alcaraz, Javier Busto, Nestor Andrenacci y Johan Duijck.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (I)

ARCHIVO MUSICAL DE LA CATEDRAL DE LEÓN

La Iglesia sigue siendo durante el siglo XVIII la principal fuente de producción musical, igual que en el siglo XVII, a través de catedrales, abadías, monasterios, etc.

La Capilla Musical es el centro neurálgico en el que se forma el futuro músico. La responsabilidad del maestro de capilla es enorme; de él depende no sólo el buen funcionamiento de la capilla, sino de la composición de las obras y de su interpretación.

Siempre hubo un paralelismo entre religión y música; por eso no es de extrañar el inmenso caudal de música sacra que hemos heredado, convirtiéndose las catedrales en centros insustituibles para el buen ejercicio de la música. En estos centros se aprovechaba todo, hasta la propia liturgia, para, como dice fray Luis de León describiendo la música de Salinas, “serenar el aire”, acariciado por la sonoridad de una composición musical que se expande por las naves del templo o por las arcadas de un claustro monacal.

Los maestros de capilla serán durante los siglos XVI, XVII y XVIII fundamentalmente nuestros grandes referentes para la historia de la música. Tenían la obligación estatutaria de componer música ininterrumpidamente a lo largo del año litúrgico; así se explica el elevado número de partituras en nuestros archivos. Este gran legado patrimonial se convierte en una fuente inagotable, gracias a la cual conocemos muchas facetas de la vida musical de la época, aunque todavía hay secretos que permanecen escondidos en espera de ser desvelados.

Es cierto también que no toda la música del siglo XVIII que aparece en nuestros archivos es “elegante”, pero podemos afirmar que buena parte de esa música vale la pena, pues por una parte pone de manifiesto que no estábamos aislados del mundo y por otra, que existen verdaderas obras de arte compuestas muchas veces por nombres bien poco conocidos, a los que habrá que divulgar.

Habrá que decir también que la función social de la música y el lugar que en ésta ocupaban los compositores de la época, explica la diversidad de estilos, derivados tanto de la evolución de los gustos de reyes y nobles como de la postura de la Iglesia respecto a la música.

La catedral de León no es una excepción y en su archivo se encuentran tesoros de inestimable valor, como el Antifonario Visigótico- Mozárabe, pero también muchas piezas musicales, entre las que destacan por su cuantía las obras de los maestros de capilla del siglo XVIII, de las que en el presente programa ofrecemos seis ejemplos de autores como Gargallo, Furió, Ibeas, García Torres, Bros y Fernández.

El estilo musical del siglo XVIII leonés va ligado necesariamente al del resto de España y de Europa. Hacia mitad del siglo, entra “en crisis” el estilo barroco para integrarse en el llamado galante que dará paso al clasicismo. Podríamos decir que los “leoneses “ de esta época se encuentran en una encrucijada de la que salen airosos; por una parte saben respetar la tradición polifónica española prescindiendo bastante de la orquesta, y por otra se le da valor a la orquesta alternando homofonía y contrapunto, sin olvidar la música policoral, aunque en muchos casos se trate de un “coro falso”, pues en la práctica son dos coros que cantan prácticamente lo mismo. En todo caso bien está sacar a la luz la música de nuestro repertorio, que a veces son obras de arte y en cualquier caso dignas de ser escuchadas.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (II)

José Ramón Gargallo († 1794) fue elegido maestro de capilla de la catedral de león el 15 de abril de 1776. Sucesor de P. Furió fue uno de los maestros con más larga estancia en la catedral de León, concretamente desde 1776 hasta su muerte en 1794. Su música refleja una serie de características que fueron comunes a los maestros que le siguieron en la catedral de León, como el uso de un policoralismo falso como herencia del barroco, la separación entre el estilo contrapuntístico a capella con continuo y un estilo más moderno con grupo orquestal. No emplea mucha variedad armónica, que hace que se mantenga la misma tonalidad en toda la obra por muy larga que sea; esto no impide que sea considerado como uno de los grandes de nuestra catedral, pues domina y respeta toda la técnica tradicional, pero sabe también “estar al día” como en el uso del cromatismo.

Iste Confessor.- Se trata del Himno de II Vísperas del Común de Confesores, compuesto por Gargallo para la festividad de S. Froilán. Este himno consta de cinco versos, de los cuales solo los impares están musicados por el autor, alternando los pares en canto llano.

Verso 1.- Iste Confessor. Comienza el himno entonado por el Sochantre en un Incipit en modo protus auténtico con las palabras Iste Confessor; el modo queda así definido. No se hace esperar la respuesta homofónica de A, T y B en la palabra Domini, para entrelazar en forma contrapuntística y melismática la segunda parte del versículo, sobre todo en la palabra laudant, destacada sobre todo por la soprano, como queriendo resaltar la alabanza que se merece el Santo por parte de todos. Una vez más el texto es considerado fundamental a la hora de interpretar música. En seguida, y como rememorando a los polifonistas del siglo XVI, se entrelaza el siguiente versículo con el anterior antes de que éste finalice; utilizará este método durante todo el versículo. Así, el “Hac die laetus”se sucederá en las voces en perfecta imitación contrapuntística, igual que el último “scandere sedes” que afirma bien el modo I con la propia palabra sedes, dado su significado.

Verso 2.- Canto llano.

Verso 3.- Cuius ob praestans. S. y A. se imitan con la melodía del primer incipit, siendo acompañadas alternativamente por B. y T. Este tercer verso es de una riqueza arquitectónica sublime. Utiliza esquemas viejos como imitaciones, repeticiones, progresiones, sucesiones en dúos, notas tenidas, etc., consiguiendo efecto a los afectos, tan propio del siglo XVIII.

Verso 4.- Canto llano.

Verso 5.- Sit salus illi. Comienza el quinto verso con una hábil imitación contrapuntística entre S-A y T-B, enriquecida con grandes melismas como en las palabras illi o coeli. Hay que resaltar también el gran figuralismo que existe en trinus et unus; primero proclaman el misterio tres voces (S., A., T.- trinus), después una voz (B.- unus). El Amén concluye, como no podía ser de otra manera, en valores largos, hacia la tónica Re.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (III)

Pedro Furió († 1780) es nombrado maestro de capilla de la catedral de León el 14 de julio de 1770 donde permaneció hasta 1775. Antes había estado en muchas sedes como Antequera, Granada, San Juan del Mercado de Valencia, Guadix, etc. Antes de ejercer en León trabajó en Santiago de Compostela, aunque aquí actuó como cantor y violinista. Estrenó magisterio en León el 15 de agosto, fiesta de la patrona de la catedral Santa María de la Regla, día de la Asunción. Dedicó al cabildo, entre otras obras, un libro completo de Misas, del que forma parte la Missa Octavus Tonus elegida para este programa. Fue un autor prolífico y uno de los grandes de nuestro archivo. En su producción dominan tanto las obras al stilo antico, elaboradas contrapuntísticamente y basadas en un cantus firmus gregoriano (tal es el caso de nuestra misa) como las obras en estilo italiano para una, dos y tres voces. Se podría considerar a Furió como un autor del final del barroco y principios del rococó y clasicismo, aunque tiene la gran habilidad a veces, de hacer que convivan todos los estilos.

Missa Octavus Tonus
1.- Kyrie.- Está dividido en el típico tríptico Kyrie-Christe-Kyrie (A-B-A), aunque en este caso Christe (B.) no cambia tanto en la forma estructural cuanto en el ámbito modal. La modulación final a dominante Si, así como algunos intervalos de 2ª aumentada o de 4ª disminuida son un buen ejemplo de su visión futura.
2.- Gloria.- Pieza solemne y contundente. Los tres grados fundamentales (I, V y IV) nos definen desde el principio el modo VIII. Comienza T en V, le sigue A en I para concluir S en IV; por si fuera poco la palabra pax es definitiva en los mismos grados pero esta vez en acorde completo acompañando las demás voces por este orden: I, IV y V. A continuación una serie de pasajes homófonos repiten con insistencia las diversas alabanzas a Dios, unas veces conjuntamente, otras alternando voces blancas con voces graves, para concluir en un glorificamus Te lleno de melismas en progresión descendente de gran belleza. En gratias agimus comienza una sección en la que predomina el diálogo entre las voces, ayudado por las entradas sincopadas de cada voz con el fin de hacerse notar. Más calmado es el Qui tollis que nos mete de lleno en la melancolía de quien pide perdón; el efecto es inmediato mediante constantes y continuas aunque breves disonancias producidas por retardos. Brillante y solemne es el Quoniam alternándose las voces de dos en dos, para desembocar en un aire vivo en un pequeño fugado con el Cum Sancto Spiritu que con el Amen resume la brillantez de la pieza.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (IV)

3.- Credo.- La primera parte es una aclamación gozosa proclamada por las voces de forma obsesiva y repetitiva, reafirmándose la fe (el credo) homofónicamente en las palabras Dominum, Christum, Filium Dei, Unigenitum, Natum…
En un ritmo lento nos introduce et incarnatus est en el misterio. A ello nos ayudan figuraciones realizadas en escalas descendentes, pequeños cromatismos, repeticiones, valores largos, o la modulación final a Si.
El cambio de ritmo de et resurrexit nos transmite alegría esta vez en escalas ascendentes; las imitaciones y los golpes secos de la palabra non hacen el resto. Significativo también el final de non erit finis; las voces graves se quedan solas con la palabra finis, como asumiendo el “no fin”.
Un nuevo pasaje calmado (et in spiritum) a tres voces y en continua modulación nos lleva a la apoteosis final ( et vitam) que, recordándonos el Kyrie, entra en un Amén imitativo que en progresión constante no parece querer concluir.
4.- Sanctus-Agnus.- Para interpretar estas dos piezas el autor utiliza un canon cancrizante. Dice en su correspondiente página: “Canon cancrizante. Haec musica istius Sanctus eadem est ad Agnus, sed cum diferencia, ut viceversa vertatur liber ad eos canendos”. Es decir, nos encontramos con una página única digna de mención. El texto latino viene a decir: la música de este Sanctus es la misma para el Agnus; para cantar éste bastará con dar la vuelta al libro. Se trata pues de una música cancrizante, que se lee igual boca arriba que boca abajo, ya que al dar la vuelta al libro S se convierte en B y C en T y viceversa.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (V)

La segunda parte de este programa está dedicada al Villancico del siglo XVIII para terminar con un himno. El villancico (de villano, campesino) es una composición poético-musical con texto vulgar que evolucionó hasta llegar a ser una pequeña cantata barroca. Los villancicos son de tema muy variado aunque con predominio de lo religioso. Los maestros de capilla compusieron villancicos para solos, dúos, tercetos, y coros de seis a doce voces acompañadas por instrumentos (órgano, cuerda, metal, viento). En el s. XVIII estuvieron muy influenciados por la ópera italiana, hasta que en 1765 fue prohibida su ejecución en las iglesias. Suelen constar de una introducción (a menudo voz solista), un estribillo a voces y coplas solistas, para finalizar con el estribillo.

Manuel Ibeas († 1829). Aunque no consta su nombramiento como maestro de capilla en la catedral de León, se encuentran en el archivo obras suyas debido a posibles intercambios propios de la época. Desde1805 hasta su muerte ocupó el magisterio en Astorga, por lo que es fácil deducir su presencia en León. Su obra, ya de tránsito al clasicismo e incluso al romanticismo debió de ser bastante conocida, y de hecho se conserva en muchas catedrales españolas, sobre todo en Santo Domingo de la Calzada y Astorga. Se nota en sus obras el abandono del policoralismo, reduciendo de esta manera el número de voces.
A gozar mortales.- Es un villancico alegre, en clara invitación a los mortales a gozar del pan de los ángeles. Después de 14 compases de introducción instrumental, la solista soprano va alternando con el grueso del coro hasta desembocar en el estribillo. Dos coplas en andante giocoso, darán fin al villancico alternando con el estribillo.


Evaristo García Torres (1830-1902). Es muy posible que fuera discípulo de Eslava; lo que sí parece cierto es que Francisco Reyero fuera su maestro de composición. En 1852 oposita a la catedral de León sin resultado, obteniendo el magisterio en Palencia al año siguiente. Intenta en 1857 obtener en Granada sin conseguirlo, lo mismo que en 1858 en la Seo de Zaragoza también sin éxito, hasta que en 1860 obtuvo el cargo en la catedral de León donde permaneció hasta 1864 cuando gana el puesto en Sevilla, cargo que ostentará hasta el final de su vida. Formó a muchos alumnos entre los que destaca Joaquín Turina. Sus obras suelen ser para varias formaciones vocales e instrumentales, con clara inclinación a la orquesta.
Corre, Salicio. (Pastorela al Niño Dios).- Comienza con 19 compases en un 6/8 alegre y pastoril con música instrumental; éste será un buen leiv-motiv en el desarrollo del villancico. Un recitado que anuncia el canto de los pastores da paso a un sólo de tenor, que en ritmo vivo, invita a la “fiesta”. El coro de ángeles, interpretado ahora por las voces blancas, canta el Gloria con el ritmo del principio. A continuación un solo recitado del Bajo nos introduce en el misterio: ¡Quién lo creyera! Seguidamente un solo de tenor II entona un “piropo” a la Virgen invitando a todos a cantar y tocar con flautas, pitos y tambores. Vuelve el leiv-motiv, esta vez con las voces graves, interpretando un motivo bucólico. Un 3/8 alegre y juguetón “baila ligero” y “toca el tambor”. Este ritmo se repetirá cinco veces en otras tantas coplas. El Villancico continua con el leiv-motiv del principio esta vez con las voces agudas acompañadas de un quasi-recitado de Tenor I y Tenor II. Para concluir un estribillo alterna con dos nuevas coplas.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (VI)

Juan Bros Bertomeu (1776-1852). Gana la plaza de maestro de capilla de la catedral de León en 1806, siéndole encargados inmediatamente los villancicos de Navidad. Su estancia en León finaliza en 1822, aunque continuó en la ciudad implicado en la vida política. Hay que decir que sus relaciones con el cabildo nunca fueron buenas, demostrando una personalidad fuerte. En cuanto a su música Lidón hizo un buen juicio al afirmar cuando opositó en Málaga:”ha desempeñado con igualdad el todo de los ejercicios[…] por reunir en sí toda la parte científica de su arte, unida al buen estilo del canto expresivo, sin dejar de haber manifestado en el villancico el ingenio e intención que pide un carácter, tanto por lo que respecta a la parte instrumental como a la vocal”. En sus primeras obras demostró ya dominio del clasicismo sin influencias italianas. Pronto se libera del policoralismo barroco dando importancia al acompañamiento, que no solo se limita a ser sostén, sino que juega un papel importante en la textura musical. Usa otras maneras clásicas como pasajes al unísono en párrafos descendentes o ascendentes, y sobre todo una gran riqueza melódica. Su música aparece condicionada por lo religioso, pero es única en un lenguaje barroco llegando a ser un modelo del clasicismo español.

De un invierno muy cruel.- Veinticinco compases instrumentales dan paso al doble coro que homofónicamente va alternando con la melodía del órgano. Bros hace alarde de su maestría hasta en los pasajes más sencillos como éstos, en los que recurre a los efectos del propio texto como cuando corta la palabra a-sus-tado. La instrumentación cambia de ritmo pero sigue alternando con el doble coro, recurriendo de nuevo el autor a efectos como octavas rápidas acompañado de dúos-sextas entre las voces. De repente, y sin esperarlo, el Mi Mayor se convierte en Do Mayor, y en escalas cromáticas el órgano nos anuncia el despertar de los pastores. Vuelve la calma; el órgano acompaña a la voz solista del tenor que invita a los zagales a contemplar la maravilla que nunca han visto. Todos al unísono, y nunca mejor dicho, responden a la llamada. La música vuelve a alternar con el tenor solista el cual sigue invitando a la fiesta. Responden de nuevo todos a la invitación. Dos coplas que alternan con la anterior respuesta por parte de todos dan por concluido el villancico.

juanluisgx dijo...

NOTAS AL PROGRAMA (VII)

Juan Ezequiel Fernández (s XVIII-XIX). Fue elegido en 1794 por el cabildo de la catedral de León para sustituir a su maestro Gargallo, fallecido poco antes. Se desconoce si León fue su último destino y la duración de su magisterio. Su producción musical se caracteriza por el estilo de sus predecesores, observando una cierta evolución en la distribución de las voces de los coros.
Defensor alme Hispaniae.- Se trata de un himno a Santiago Apóstol. Como se puede verificar en la copia original del b.c. que se conserva, la obra fue compuesta para la oposición de organista de la catedral de León, con lo que se deduce que el órgano va a ser el gran protagonista de la misma. Después de 8 compases introductorios por parte del órgano preanunciando el brillante tema, el órgano adquiere la notoriedad comentada anteriormente. Al terminar su exhibición entra el doble coro para cantar el himno de forma homofónica y brillante. Un dúo de soprano y contralto da paso a un diálogo entre las voces, pero siempre con el órgano de protagonista. Tras un dúo de sopranos en que la homofonía se vuelve a hacer presente, un ritmo de tresillos acompaña a los solistas A y T por este orden; un calderón frena el tiempo. Es entonces cuando la “noche ciega” da paso a la “luz” en un entrelazado de notas que se interrumpe súbitamente para escuchar más pausado y delicadamente a un nuevo dúo de C y T, impetrando protección al Santo. Nueva pausa y el Deo Patri sit gloria nos lleva a la apoteosis final, recordándonos el tema inicial y el virtuosismo organístico con el que termina la obra.

El programa de hoy tiene motivos para ser especial, pues reúne varios elementos comunes dignos de consideración. En primer lugar la música pertenece a maestros de capilla que ocuparon la sede en el siglo XVIII en la Catedral de León; por lo tanto, su música se escuchó en su época pero podemos asegurar que nunca hasta hoy se ha vuelto a oír; se puede hablar por lo tanto de un reestreno. Por otra parte interpreta el programa un coro de León, digno espejo de nuestros antepasados, y en tercer lugar todo se desarrolla dentro de este nuestro Festival Internacional de Órgano “Catedral de León”. Si a esto añadimos que todo ello se realiza en la propia Catedral de León donde sus piedras y vitrales fueron testigos de su música… nuestra misión está cumplida.

Samuel Rubio

juanluisgx dijo...

Poner voz a un -˜archivo secreto-™ ( Diario de León - 04/10/2010 )

juanluisgx dijo...

MÚSICA / XXVII Festival Internacional de Órgano
Concierto para 40 voces y órgano
El coro Ángel Barja y la organista Katherine Nikitine actúan en la Catedral con Aitor Olivares como director
( La Crónica de León - 04/10/2010 )

juanluisgx dijo...

El Coro Barja llenó la Catedral de música inédita ( Diario de León - 05/10/2010 )